Sobre la mudez

Reviso este blog, que no he tocado en dos años. Y su lectura retrospectiva me vuelve a conmover. Como si no fuese yo la que narra lo vivido o como si pudiese mirarlo con una particular distancia.
En un gesto, he decido retomarlo.
El silencio de estos años, muy consciente de mi parte, no solo ha afectado al blog, también a mis redes sociales, al contacto con mis amigos... porque en general, siento que he enmudecido.
Como el chico que decide hacer una huelga de silencio, y, en contadas ocasiones, solo se comunica con palabras escritas en pedazos de papel.
Porque es tanto lo que pasa, tanto lo que innunda, tanto lo que está fuera del control, lo que me invade, que me descubro sin saber manejar los sentimientos que produce y sin poder transformar eso que pasa, en palabras.
Sin pensarlo mucho, he decidido dejar que pase el tiempo, a ver si se calman las aguas. A ver qué rumbo toma la vida.
Y como muchos en Venezuela, mejor no pensar.
Ha sido un tiempo en el que ha pasado tanto, y a la vez, parece que todo sigue igual.
De hecho, ahora estoy en México. Hace seis meses que tengo otra realidad.
Sin embargo, la otra realidad paralela está allí latente y dolorosa.
Me asombro con la solidaridad que encuentro, con la calidez de la gente, con las posibilidades de vivir, pero aún no hago balance de las pérdidas.
Creo que es por eso que no he querido hablar.
Pero ya es tiempo
Miguel y yo con Reforma al fondo

Comentarios

Entradas populares